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feb 2022

Milonga titulada “la Mochila Austriaca”

1 de Febrero de 2022. José Urbano Martínez.

Milonga: la séptima acepción del diccionario de la Real Academia, define el sentido coloquial, quizás el más extendido, como “engaño o cuento”.

Además, y desde un punto de vista más serio, como composición musical.

La milonga de la mochila austriaca se repite entre nosotros y nuestros teóricos de la política laboral y de pensiones con un runrún continuo no sabemos si en compás de dos por cuatro y ritmo vivo o apagado, según los momentos.


En este artículo trataremos de desglosarlo en una introducción, siete notas y una coda.

preludio

La denominada “mochila austríaca” (el lema es más “cantabile” que su nombre legal : Betriebliches Mitarbeiter- und Selbständigenvorsorgegesetz) es un sistema de indemnización por despido implantado en 2003 en el país alpino . En líneas generales se trata de que la empresa aporta mensualmente una cantidad (1,53%) del salario con la que se constituye una cuenta o fondo personal para cada persona trabajadora que se va incrementando progresivamente ya que se añade a la aportación la posible revalorización por los intereses que devengue dicho fondo.

Los derechos acumulados acompañan a la persona si es despedida (o renuncia voluntariamente) y se los lleva con él. Puede disponer a partir de 36 meses del dinero en efectivo o esperar y acumularlos con su jubilación. El Estado garantiza el importe de las aportaciones pero no su posible revalorización.

DO

El porcentaje de desempleo en Austria en el momento de su implantación era del 4,7% (recordemos que en España el mínimo de los últimos 30 años fue el 8,2% en 2007) y el objetivo era facilitar la movilidad de las personas trabajadoras para adaptar funcional y geográficamente la demanda y oferta de empleo sin que supusiera la merma de derechos al renunciar a un trabajo, pues la mochila se la lleva la persona también en caso de dimisión voluntaria.

El propio hecho de que estemos hablando de una peculiaridad del sistema de relaciones laborales de Austria y que no se haya producido una extensión del modelo habla por sí solo del escaso éxito del mismo fuera de las fronteras del país del vals.

RE

A pesar de ello, resurge periódicamente como cantinela de ciertos sectores académicos o financieros , muchos de ellos omitiendo sus conflictos de intereses.

La gestión de un modelo de indemnización diferida implica una ingente suma de capitales en los que el sector ligado a la banca y seguros, especialmente entre gestores de planes de pensiones y fondos de inversión, tiene un interés explicable pero que no se hace nunca explícito. Un cálculo grosero del 1,53% del importe de las retribuciones salariales totales en España durante p.ej.el año 2019 ascendería a unos 8.000 millones de euros, a manejar por la industria de los fondos y planes de pensiones (como referencia, el importe de aportaciones a planes de pensiones fue de 4900 millones de euros en 2019)

Como preguntaría un clásico:

Qui prodest? ¿a quién beneficia?

MI

Se socializa el coste del despido pues obliga a cotizar tanto a las empresas que recurren a él como a las que no.

Por otro lado, incluye la garantía del propio Estado como reasegurador de las cantidades aportadas para el caso de que las rentabilidades de los fondos sean negativas (panorama que cualquiera que haya seguido en determinados momentos las cotizaciones de fondos de pensiones es verosímil en determinados plazos).

FA

Además, el desvincular la decisión de despedir de la provisión de liquidez en la empresa para hacer frente a los pagos indemnizatorios, implica un menor freno psicológico al despido por parte de la empresa.

En otro orden de cosas, hay que recordar que el paquete completo de indemnización por despido en Austria implica que en caso de despido no justificado, opera la readmisión y el pago de salarios de tramitación. Si copiamos el sistema habría que copiarlo en su totalidad.

SOL

Es evidente que si comparamos en términos de las indemnizaciones actuales la persona trabajadora sale perdiendo. En la normativa española la indemnización es de 20 días por año trabajado en el caso del despido objetivo (sería el comparable, pues el improcedente en Austria supondría readmisión a elección del trabajador y pago de salarios de tramitación y la dimisión del trabajador es en nuestro sistema casi testimonial). En cambio, ese 1,53% austriaco supone un equivalente de unos 6 días de indemnización. Para equilibrar a la situación actual se precisaría una cotización de un 4,70 por ciento mensual, cantidad relevante y entendemos poco asumible por la parte empresarial.

LA

Si se quisiera implantar el sistema, la transición entre un modelo y otro sería de un coste importante e inasumible por empresas (menos en un contexto inflacionista como el anterior). De ahí el intento nada inocente del penúltimo intento de los partidarios del tema, proponiendo como hace el Banco de España en su informe del año 2021 asumir ese desembolso utilizando los fondos europeos Next Generation.

SI

Por último, recordar que la implantación de un modelo como el de la mochila austríaca implica una fisura en el sistema de reparto en el que se basa la protección para la situación de jubilación. Supondría que la parte acumulada de las cuentas personales que no se hubieran hecho líquidas por necesitarlas antes de tiempo, se acumularían a la pensión de jubilación, en forma de capital o renta, como si un plan de pensiones se tratara.

CODA

Merece que nos acordemos de Austria por el Concierto de Año Nuevo, las melodías de Mozart o las canciones de “Sonrisas y lágrimas” y no por la cansina milonga de la “mochila austriaca”.